Nunca he guardado rebaños y es como si los guardase... per allem La Curva vienen con ruido de cencerros mis rebaños de obras. Van y vienen contentas porque no saben que están contentas, pero tampoco les serviría de nada si lo supieran.
Y con esta apropiación de las palabras del maestro Caeiro, mezclando obras, ovejas y pensamientos, lo que quiero expresar es mi disfrute al ver cómo existen estos seres, callados aunque balen y cencerreen.
Los seres rebaños provienen del deseo de tres imágenes: hojas deshaciéndose en sus nervios, mantilla, plumas... espumas
Y ahora pongo aquí un trocillo del poema del Sr. Caeiro:
Nunca he guardado rebañosy es como si los guardase.Mi alma es como un pastor,conoce al viento y al soly va de la mano de las estacionescontinuando y viendo.Toda la paz de la naturaleza sin genteviene a sentarse a mi lado.Pero yo me pongo tan triste como una puesta de sollo es para nuestra imaginación,cuando refresca, en el fondo de la llanuray se siente que la noche ha entradocomo una mariposa por la ventana.Pero mi tristeza es sosiegoporque es natural y justay es lo que debe haber en el almacuando piensa que existey las manos cogen flores sin que ella se dé cuenta.Con un ruido de cencerrosmás allá de la curva del camino,mis pensamientos están contentos.Sólo me apena saber que están contentosporque, si no lo supiese,en vez de esta contentos y tristesestarían alegres y contentos.Pensar es incómodo como andar bajo la llueviacuando el viento arrecia y parece que llueva más(…)Alberto CaeiroTraducción de Ángel Crespo
Siempre me han hecho mucha gracia los poemas del maestro Caeiro
Entrada publicada en julio de 2009, dedicada a quien busca al guardador de rebaños
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