envés haz
haz envés
Siguiendo con los diseños experimentales, como diría María Eloy-García, hoy toca el polen o pelusa blanca que los chopos esparcen generosamente a muchos metros de sus ramas.
Se recolectan las ramillas con la eficaz ayuda de los diletantes. Se separa de la rama la pelusilla blanca, que va unida a la misma por un pequeño recipiente duro (semileñoso) con un pedúnculo. Guardando en otro sitio estos curiosos contenedores, se desmenuza la pelusa con gran placer para intenter quitarle otras impurezas.
Cuando ya hay un montoncito, se mete en una bolsa de celofán. Luego se guarda entre los dos tomos del María Moliner, a ver qué pasa.
Finalmente se le da nombre: La nube.
La pelusilla es suave y peluda como el platero aquel, y sumamente volátil. Esto la hace muy placentera al tacto y a la vista. De cada recipiente sale una cantidad inesperada de pelusa: está toda allí concentrada y por eso hay que desmenuzarla (otro placer para diletantes).
Desmenuzar, placer.
ResponderEliminarMe gustan mucho estos diseños experimentales.
Apúntate a hacerlos, JG
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