Si con todo el papel que tiramos y destruimos, en cualquier oficina de cualquier ramo, por ejemplo, una oficina bancaria, hubiera un trabajador haciendo string papers y llenando de niditos los mesas de los colegas de la oficina, a lo mejor aumentaba el bienestar y humor de los currantes allí encerrados venga a rellenar papeles y a tirar y a destruir.
Podría dársele este trabajo rotativamente a cada trabajador de la entidad [qué dentera me da esa palabra], empezando por los directivos y su conejo de administración, que para eso son tan importantes.
Quizá se dieran cuenta en algún momento de lo que puede valer un triste papel y de la importancia de un humilde nido. También serviría para hacer valorar esta pequeña actividad manual como el trabajo que es: un trabajo que se hace por gusto y con cariño, una sonrisita en la boca y que no vale nada. Que no vale dinero, colega, eso es lo que quiero decir:
que se dieran cuenta de una vez de que no todo es dinero ni es mensurable con su asqueroso dinero.
y ya de paso, que resuelvan la crisis financiera esa y nos dejen en paz de una p. vez,
que están ocupando desde hace ya años todo el espacio del habla del pensamiento y del comentario y fastidiando la vida de mucha gente
Cuánto dolor nos están causando. Quizá deberíamos hacer lo que propones, empezar a valorar lo que no cuesta dinero.
ResponderEliminarPues sí, e incluso volver a la economía de trueque. O bien, no dar valor económico a las cosas que hacemos, no usar el dinero como medida ni como valor. Despreciar a los que así lo hacen.
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