Esas cosas que vuelan por los aires, desde los árboles y caen y ruedan por el suelo, verdes, amarillentas, doradas, pardas, atrapadas con cola sobre un papel japonés.
Son las membranas que protegen a esos brotes o bolillas, que aparecieron en las ramas de los árboles hace varias semanas.
La recolección fue hace diez días, recién caídas. Ahora están ya demasiado rotas, mojadas, perderán su pelo, tomarán un color demasiado oscuro, se disgregarán, juntándose con el resto de cosas que serán luego humus, quizá.
Atentos, el próximo año recogeremos más en el momento adecuado, y seguiremos esta "obra".
(ya se ve más nítido)
El universo volátil de primavera, humildes bellezas que vuelan por los aires de abril. ¡Malditas sean!
ResponderEliminarEse polen, esa alérgia, este escozor de pupilas enamoradas, este germinar que la sangre altera.
Bellas fotos.
Salud
Francesc Cornadó
Muy bueno, Francesc, tu poema. Gracias
ResponderEliminar¿qué poema? ¿te refieres al comentario?
ResponderEliminarno era mi intención solo intentaba explicar lo que me pasa en los ojos entre el alba y el ocaso de los días de abril.
Salud
Francesc Cornadó Estradé
Tiene ritmo, poesía y mucha gracia, Francesc, y sé que no era tu intención hacer un poema, pero a mí me ha gustado mucho. Eso sí, lamento los efectos tan negativos para tu salud y bienestar. Así que SALUD, amigo
ResponderEliminarsin palavras...
ResponderEliminarabsoluto...
saludos