Y aquí estoy, preparando una exposición de dibujos grandes, pequeños y muy pequeños, SIN la ayuda física de los Diletantes (traidores!!), y siguiendo algunos de sus descabellados consejos -ahora van de asesores cultueso (jasesós culturás)-
Y la cosa tiene su gracia y requiere mucha laboriosidad y dedicación, ay señor!, mucho suspiro, mucha paciencia y hasta requiere ¡PENSAAAR! (cielos!)
Porque noo quiero enmarcar la obra, que guardadita en carpetas es asumible en volumen, pero enmarcada empieza a dar problemas de espacio muy difíciles de sobrellevar, en especial cuando, terminada la exposición, me vuelvo a traer toda-todita-toda la obra a casa enmarcada y compruebo que no me cabe.Porque no tengo disponible (cash) para pagar el enmarcadO de tantas obras (más de cien, caramba)Pero sobre todo, porque estoy harta de marcos, cristales protectores, protecciones que se rompen, cuadros que me pesan mucho, gente que me dice que no ve la obra con el cristal...y sobre todo, harta estoy de enmarcar siempre de la misma manera y de que las obras queden cuasi definitivamente cerradas en su marco de la manera en que se enmarcaron para siempre jamás.
-------y mira que lo lamento por los que tan bien me han enmarcado siempre mi obra, y en especial, en este momento tan difícil económicamente para ellos también.-----------
Vamos, que me apetecía divertirme -y ponerme de los nervios- haciéndolo yo misma y sin crsistales, así como cartonero y baratito.
Y así, me puse a presentar esta obra, colgando dos hileras de dibujos mientras pedía en feisbuj sugerencias para sus títulos (que esto del ST1, ST2, etc. es también un roollo aburrido): cada dibujo cuelga de un sedal muy fino, tan fino que la aguja es tan fina que no hay quien la enhebre salvo en momentos de gran inspiración, y es tan fina que los enhebraagujas no entran en su agujero, se doblan y se rompen.
Y cada dibujo cuelga del superior por un sedal. Y cada ristra cuelga desde el dibujo superior con un sedal que se introduce en el cartón pluma. Es decir, que del cartón pluma sale un sedalillo que va al dibujo superior, y de él van pendiendo los demás. Todo muy aéreo y flotante.
Y hasta ahí va todo bien observando las distancias adecuadas entre cada dibujo y tratando de hacer una composición total armoniosa, teniendo en cuenta que cada laminilla tiene sus propias medidas.
Y entoonces, cuando ya está colgada del cartón pluma la primera hilera y voy a colgar la segunda,,, empiezan los problemas: el jodío sedalito del que pende la segunda hilera, al introducirlo en el borde superior del cartón pluma y anudarlo, empieza a tocarme las narices deslizándose y descarallando el montaje.
Venga, paciencia: corta el nudito, desprénde la hilera del cartón pluma sin que nada se chafe y vuelve a empezar -enhebrar la agujita con el sedalito, nudito, cálculo a ojímetro de distancias, comprobación de milímetros regla en mano... nuevo nudito en la cara posterior del cartón pluma sin chafar las oooobrrasss. Y ZaS!! NUEVO FALLO.
Pero A LA QUINTA LO LOGRÉ, y me puse tan tan contenta, que le saqué una foto. Eso sí, entre la cuarta y la quinta me cabreé tanto que lo mandé a freir puñetas de mala manera hasta el día siguiente.
Y así andamos, con gracias y desgracias que se acaban resolviendo aunque sea al quinto intento, buscando dibujitos y esculturillas diminutas que se me han extraviado en el proceso de recopilar y ordenar la obra con pesos y medidas (fichas técnicas), búsqueda de reproducciones en las tripas de mi ordenador, nuevas fotos y escaneados de obrrrasss que no caben en un escáner... todo muy laborioso y entretenido. Pero bien, bueno
Y es por eso que recomiendo:
¡¡HÁGALO USTED MISMO!!
Estimada Casilda, el problema que planteas es importante, el almacenamiento de las obras de arte es algo que me ha preocupado desde siempre; por este motivo estoy desarrollando un procedimiento físico-químico para resolverlo. Lo tengo bastante avanzado y cuando pueda concretarlo en forma de experimentación contrastada por inducción completa, procedere a su patente. Consiste en transmutar la obra de arte a un estado de plasma que concentrará el estado físico y material de la obra de arte.Por otra parte los sentimientos que esta obra produce (emoción, rabia, goce estético, setimientos lacrimógenos, etc,) se convierten en ondas electromagnéticas susceptibles de ser enviadas a un receptor y almacenadas informáticamente. Luego cuando la obra se quiera restituir se trata de convertir el estado plasmático en meteria física (mediante inductores) y proyectar sobre ella los sentimientos que teníamaos almacenados en un disco duro o en cualquier otro soporte; mediante un procedimiento de sintetización se recompondría el arte. Ya te iré informando, ahora tengo algún problema con aquellas obras que la crítica ha calificado de muy buenas y resulta que no lo son, pues los sentimientos son tan insignificantes que el sistema informatico los desprecia.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Querido Francésc: estás hecho todo un diletante.
ResponderEliminarTe felicito por tu ardua investigación y espero que pronto esté dispuesta y patentada, que no sea muy cara y me alivie el almacenamiento de mis cosillas.
Yo ando pergeñando un opúsculo sobre la asombrosa variabilidad de medidas de lo que me venden como A-4. Y es que me he vuelto muy pejiguera con los milímetros de menos o mas, e incluso con los medios milímetros.
Por todo ello, salud!
No hay que dejar pasar ni un milímetro. El DIN A4 es 210x297 mm, esto cumple la proporción áurea, ya sabes el número de oro, y no se admiten tolelancias dimensionales ni angulares, la cosa es muy seria, y si empiezan a modificar estas medidas sería como modificar el oro, ¿o es que se creen alquimistas de la hoja de papel?
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó Estradé
Jeje.
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