Las dará el sol y se secarán
O las arrancará el jardinero que quita las malas hierbas
mientras, lucen sus formas diminutas a través de la geometría del pavimento
en el patio, al otro lado de las cristaleras, a resguardo de pisadas descuidadas y papeles caídos
(y me recuerdan un lienzo que pinte quizá en 1987, cuajado de plantas malayerbas, que destruí con tijeras hace varios años para deshacerme de una vez de él -el fondo sobre el que flotaban las plantitas representadas era espantoso-).
...y esa terca fragilidad
Llegué a pensar que Voltaire hablaba de arquitectura cuando decía:
ResponderEliminarEstad seguro, más bien, cuando veis una antigua fiesta, un templo antiguo, de que son obra del error: este error se acredita al cabo de dos o tres siglos; al fin se vuelve sagrado, y se construyen templos a unas quimeras.
Sí, yo creí que hablaba del envejecimiento de las construcciones, que al cabo de los siglos aparecían grietas en las estructuras más sólidas. Pero no, parece ser que entre las piedras surgen patologías más malignas que las propias de la construcción.
Salud
Francesc Cornadó
Cuanto es bello, nos es grato, e ingrato lo no bello. Eso es lo que cuenta para mí y para vosotros, diletantes amigos. ¡Buen blog, pardiez!
ResponderEliminarTe cuento, Casilda, resulta que entre las grietas de las piedras de la catedral de Santiago están catalogadas más de 200 especies botánicas que son capaces de completar su ciclo anual de floración y simiente, de manera que constituyen auténticos jardines verticales. Creo que Vicente Alexandre hizo alguna reflexión poética sobre el tema. Los japoneses quedan más flipados con lo que hai extramuros que dentro. Yo también. En fin.
ResponderEliminarOtro dato más pequeñito: localicé un árbol de nísperos en el muro vertical de piedra de un paseo marítimo, dá flores y fruto, lo más asombroso es que lo hace sobre el mar. Ah! y en el puente de hierro construído por Eiffel en Redondela, en los pilares de piedra vi no hace mucho una higuera bonsai. Las grietas adoran los milagroa. Cuando pueda haré una entrada galáctica sobre el tema e incluiré fotos para que darle credibilidad. Pásalo bien.
¡Madre mía! ¡200 especies botánicas en las grietas de la catedral de Santiago! ¡Solo de pensarlo se me pone la cabeza de fiesta!
ResponderEliminarAquí estamos los amantes de la terca fragilidad, frase de Gemma.
ResponderEliminarFrancesc teme por la destrucción de los edificios -patologías de las piedras-: No temas, sabes bien que los edificios aguantan milenios, algunos, claro.
Y esperamos el reportae de angola con impaciencia.
Gracias y saludosa todos