entonces, durante un año y medio, me dediqué a cubrir con bolígrafos de gel, los textos de los periódicos de mayor tirada: los plúmbeos artículos de opinión y las incomprensibles, esotéricas y nada humanistas cotizaciones de bolsa.
Luego con esta sopita, de la que asomaba alguna letrita ya totalmente descargada de sus mensajes -nada edificantes, como siempre (eran los años 2002 y 2003)- hacía unas composición tal que así:
y es que ya entonces, no me gustaba nada lo que decían los períodicos -de mayor tirada, como se ufanan ellos en decir-
Pero lo que pensáramos en aquella época de los medios de
(bbrrrr)"comunicación" y sus servidores, no tiene ya ninguna importancia.
PINTURA SOBRE
PERIÓDICO
Una vez ojeado el periódico y
antes de lanzarlo hacia la pila de reciclables, se separan con delicadeza las
hojas más molestas: los enormes artículos de opinión, las páginas de cháchara
política o las cotizaciones de bolsa tan esotéricas.
Luego se cubren con bolígrafo o rotulador, muy cuidadosa
y exhaustivamente, todas las letritas y numeritos, siguiendo fielmente las
filas y columnas. Se repite la operación con cuantas capas se necesite, hasta
obtener un caldo denso y agrisado del que asomen aquí y allá patitas, comas y
puntos de letras.
Se
puede sazonar el proceso con la lectura al tresbolillo del sesudo
artículo, o recitando nombres de grandes
empresas, o memorizando cifras con muchas comas y ceros.
Finalmente se separa uno de aquello, se observa el
resultado, y si se le da el visto bueno está ya
listo para degustar.
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