Ártemis de Efeso en Flores, mi señor (vestiditos) y La Fontanería Crea

qué galimatías!


Desde hace varios años tenía el deseo de hacer un vestido que representara a la Artemisa de Éfeso.

Tras darle vuelta a los materiales, opté por la solución más fácil para probar: empezar por camiseta, costura y relleno (microfibra o fibra hueca), según consejo de Bulgarcita Pingos.

El resultado, tras tiempo de costura y pruebas, es esta mi

Ártemis Efesina

2018

Costura y relleno / camiseta algodón

que hoy cuelga del techo en La Fontanería Crea en la exposición Flores, mi señor (vestiditos).

Reconozco que no es perfecta, pero el hacerla me supuso una aventura muy divertida, avanzando pecho a pecho, cada uno a su manera y caer, todo un jolgorio que culminó cuando, una vez acabada, fui corriendo como una niña a probármela ante el espejo ¡Qué ilusión me hizo!

Desde entonces, todo el que pasaba por mi casa se topaba con ella

y muchos se la probaron con gran alborozo.

Ártemis Efesina –cíclope-

2018

Costura y relleno / camiseta algodón

la hice a continuación, siguiendo con el tema y explorando su mejora y posibilidades: me partía de risa con este pecho que es como un ojo que todo lo mira, en esta prenda que, por su caída, resulta muy elegante puesta  (pese a la mala calidad del tejido - camiseta industrial, madeinAsia elaborada vaya ud. a saber en qué condiciones laborales,  madein gran multinacional textil española a 6€ la unidad, los artistas somos probes, y este es otro tema de gran interés a tratar más adelante).

He seguido luego haciendo más pechos, pues el tema es apasionante y hay ciertas artistas que le han dedicado sus manos y obras. En algún momento mi estudio parecía una carnicería con trozos y pechos colgando de las paredes.

Y aún tengo pendiente armarme de paciencia y hacer bien el vestido entero de la divina Artemisa de Éfeso, para lo cual ya tengo un buen tejido.

En la exposición de La Fontanería, ambas Artemisas cuelgan del techo, mediante un artilugio que luego explicaré, y giran sobre si mismas libremente, "mirándose" o "dándose la espalda".

El artilugio es sendos maniquíes caseros de busto con percha dentro, hechos a partir de las numerosas recetas o tutoriales que circulan por internet, basadas en una vieja receta de la revista de costura Burda, de "crea tu propio maniquí casero", "costurerilla principiante: haz una réplica exacta de tu cuerpo", etc. Oye, pues sale! 

Algunos de estos tutoriales son desternillantes: señoras que dicen que se ahogan con los plásticos. Otras que se les revienta el maldito molde, mil y una aventuras... A mí me el primero me quedó un busto clásico un poco raro, como torcido, y cuando quise meterle la percha, tuve que deshacerlo y volver a empezar. El tercer intento me salío muy digno. Y tan orgullosa que estoy de las perchas maniquíes.

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Por qué Ártemis de Éfeso

Las diversas versiones que conozco de la escultura de la diosa Artemisa de Éfeso, copias romanas, por lo que sé, me fascinan por su hieratismo y el asombro que causa la profusión de pechos, monstruosa, en un cuerpo con caracteres normales y con un bello rostro.

La diosa, tan antiquísima, porta su profusión de pechos, que sentimos pesada, con orgullo,  inalterable. 

La interpretamos como diosa de fecundidad, ubérrima.

Para mí, su sentido hoy está en la dignidad con que lleva sus atributos en un mundo donde a tantos hombres se les van ojos y manos tras un par de tetas. Y no digamos si hay tanta abundancia. Porque ella está más allá del alcance de las manos e impertérrita ante las miradas, que no la rozan ni pueden ofenderla.

Y tras esta interpretación o speech, vamos a dar la vuelta a la cuestión:

Leyendo y buscando información sobre la Artemisa de Éfeso, encontré un texto de una arqueóloga española -que he perdido en la entrañas del ordenador-, y posteriormente, otros textos en internet de más arqueólogos, que dicen:

1- La característica rigidez o hieratismo de las esculturas que conocemos de la Artemisa de Éfeso se deben a que en su origen estaban hechas de madera.

2- Los bulbos que porta no son pechos, sino que representan los testículos de toros que sacrificaban en su honor en sus templos.

Así que ahí les dejo con esas dudas, versiones, castraciones, lecturas, sacrificios, relecturas  testosterona 

y la recomendación de leer la Teoría general de la basura de Agustín Fernández Mallo para distinguir las partes blandas de los huesos y fósiles, la línea año cero y nuestros viajecitos de ida y vuelta a lo exótico. Y yo humildemente me lo aplico, pero no me corrijo.