Y dijo así:
El calor de los propios testículos en la mano produce una sensación placentera de seguridad, como si uno retornase al calor del hogar de la infancia, como si por ellos no se cometiesen barbaridades y necedades.
Y esto lo dijo Kb en facebook, y pensé que era un lindo micropoema, o microrrelato, o unah!-forismo, o bien podría ser llamado también "textículo". Y me gustó por su sencillez y sinceridad, por su honestidad -pequeña posibilidad de honestidad es el blog de este poeta, editor, músico, ilustrador, diseñador gráfico y agitador cultural.-
Me gusta el comentario de este "textículo". Qué sana y poco corriente lucidez la de este buen hombre. Anda que los tios no hacen tonterias "por huevos"... Y eso que algunos ni los tienen. Y esos son los peores, los que llegan ya castrados y, a falta de falo, creen que cuanto más daño hacen y más heridas abren, más hombres son, ignorantes que la única herida tolerable entre un hombre y una mujer debería ser la que abren el amor y el deseo.
ResponderEliminarMe han gustado mucho las fotos de las "pequeñas cosas", blancas, beige, rojas. Espero que me digas cuando expones en Valladolid. Querríamos ir por allá.
Muchos besos y seguimos por mail.
Good night!