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(atadijos sin fraude) -equilibrios inefables-

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domingo, 12 de septiembre de 2010

Javier García Rodríguez: pequeños lujos de la vida diaria

Ilustración de Enrique Cabezón KB


DESTINO TURÍSTICO
El lugar donde llevan las yonquis
a sus clientes a consumar
-a consumir(se)-
su encuentro:
Camino del Cementerio.
Así ellas,
protagonistas de una metáfora cruel:
muertas y enterradas vivas,
recorriendo ya en vida siempre el mismo camino.

PEQUEÑOS LUJOS DE LA VIDA DIARIA (II)

Chicas que tratan de sonreír al paso de los coches,
que ensayan una pose de provocación,
que caminan artificialmente erguidas y torpemente
desafiantes. Fueron hasta hace poco muchachas
de instituto de barrio, hijas de madres que limpian
     escaleras
y soportan a maridos violentos, 
novietas de malos estudiantes con suspensos
o de macarritas suburbiales
que les robaron los primeros besos
y las primeras ilusiones
en los baños grafiteados de una discoteca de tercera
mientras les enseñaban a liar un canuto
y les daban una mano de grasa bastamente en las
    tetas. 
O quizás niñas bien de colegio de monjas,
curso de inglés en Irlanda
y clases de equitación en el club de campo de papá.
De fiesta en fiesta,
la puesta de largo en el Club Náutico o en el Hípico,
la primera raya de coca una tarde de verano en el yate,
terrazas de la Castellana,
combinados en las discotecas de moda,
magreos asépticos en todoterrenos deslumbrantes
de babosos con gomina.

Lo ocurrido desde entonces
es un agujero negro en su memoria
-como su memoria-,
un tiempo vivido en las sucias profundidades
del alma.

PEQUEÑOS LUJOS DE LA VIDA DIARIA (I)

Al volver en coche a casa por la Avenida de la Libertad, me cruzo con una de las yonquis que se prostituyen para conseguir su dosis. Camina cojeando, apenas puede avanzar, lleva ropa muy vieja y algo sucia, va maquillada en exceso y cobra cinco euros por una mamada y diez por un polvo. Dejan siempre algo de propina donde Benito, Auto Nerva, cuando entran a asearse en su taller, y allí le cuentan -como a una madame maternal y con mono azul cobalto tiznado de aceite- precios y pesares, nunca panes y peces, ya no quedan milagros. Enfrente, su chulo se levanta fanfarrón las mangas del chándal fucsia de mercadillo. Lo he visto otras veces. Tiene la cara llena de heridas abiertas y de costras secas, lleva barba de varios días y espera impaciente a que ella termine sus trabajitos para quedarse con el dinero y subir hasta el Barrio de la Esperanza (qué ironía) a pillar su dosis. Lo conseguido con el polvo siguiente será para ella. Polvo que se cambia por polvo.

 JAVIER GARCÍA RODRÍGUEZ
Qué ves en la noche
Ediciones del 4 de agosto, 2010
con ilustración de Enrique Cabezón Kb

lunes, 23 de noviembre de 2009

"Mutatis Mutandis", de Javier García Rodríguez








Yeah! 

Otro libro de Javier García Rodríguez, 

y  aún mejor,

publicado por Eclipsados

(la portada -¡qué bonita!- se la he robado a Nacho Escuín de su blog)





Y a continuación, lo que dice en su blog  Vicente Luis Mora sobre este nuevo libro de Javi, que invita mucho a su lectura:



[..]  acaba de aparecer el divertido libro de Javier García Rodríguez, Mutatis Mutandis. Hacia una hermenéutica trasnsficcional de las narrativas mutantes: de Propp al afterpop (o “nocilla, qué merendilla”); Eclipsados, Zaragoza, 2009. Me gustaría explicarles de qué va este libro, pero no puedo, porque su género acaba de fundarse con este volumen. Hay teoría pero no es un ensayo; hay narración, pero no es una novela ni un cuento. Planteado como una monstruosidad epistemológica posmoderna, es un libro sustentado en el exceso interpretativo. Sé que en él hay una ironía cervantina hacia el grupo de los mutantes. Sé que hay varios chistes a mi costa (“Pangea no es pangea. Es pan (para la nocilla) y gea (que aun no sé lo que es, pero que no tardaré en descubrir). Es pangea para hoy y hambre para mañana”, p. 42). Sé que hay más chistes y juegos de palabras, algunos memorables: “la hermenéutica contemporánea no es más que un depósito de gadámeres” (p. 12). Lo único que sé es que no he podido parar de reír desde el principio hasta el final de esta extraña obra del profesor de Hermenéutica Javier García Rodríguez, cuyo personaje es un crítico de los de antes, incapaz de valorar un texto que lleve menos de 400 años escrito, y cuya obsesión es desentrañar la conspiración mutante, presentada como un grupo de seres alucinados que se proponen conquistar el mundo mediante indescrifrables mensajes. Una obra inteligente y divertida, que los anti mutantes disfrutarán por el arsenal de chistes que contiene sobre nosotros, y que los mutantes disfrutaremos aún más.

Texto de Vicente Luis Mora extraído de su blog.


y es que Javi, hermeneuta, además de saber y escribir muy bien, tiene mucha gracia


Gracias a Vicente y a Nacho

Y a Javi, claro





domingo, 9 de agosto de 2009

ya solo somos eco de un arañado signo



TEORÍA TRAMÁTICA DE ARACNE


El signo dice apenas lo que la mano calla.

El lenguaje se aboca. Sea boca el lenguaje.

La escritura ya fluye en un pincel de letras
ajena a la distancia que media entre las artes
-según dicen algunos-.

Emerge entre los trazos la certeza del nunca.

La verdad vive oculta, la materia la muestra
negándose a ser una, jugando a ser su doble.

El verbo es una trama que la araña desteje.

Ya solo somos eco de un arañado signo.

Javier García Rodríguez

en Luz ilesa. Poesía en Valdediós, 2008


Este eco de un arañado signo de Javi



En su libro Líneas de alta tensión (Literatura crónica que viene a cuento) (Septem Ediciones, 2009), Javi recopila los artículos que fue escribiendo durante 2007 en La Nueva España, sobre literatura de Asturias.

Me gustó mucho el artículo que ahora abre este libro,


ALGUIEN ESTÁ ESCRIBIENDO UN POEMA POR TODA LA CIUDAD
(SOSTIENE MAIAKOVSKI)

Dice que imaginemos que al despertar una mañana en una ciudad, pongamos que Oviedo, por ejemplo, nos encontramos versos anónimos pintados por todas partes, "atraversando los muros". Dos investigadores van analizando el fenómeno, con la sospecha de que todas las pintadas forman un poema escrito en la ciudad.


Lo que Javi nos está contando es el relato de Vicente Luis Mora "El texto urbanizado" (Subterráneos, DVD, 2006)
.

.. la ciudad.. manuscrita, caligrafiada..

Pero la realidad y la ficción se entrampan, y en el texto de Javi comienzan a aparecer versos, poemas pintados anónimamente o no, encontrados en los muros y paredes de distintas ciudades:











"Pero qué sucede cuando la realidad imita a la ficción, cuando las fachadas hablan, cuando la ciudad es un papel en blanco en el que se escriben versos, alegatos, revanchas, poemas."
...

"Qué sucede cuando la ciudad no está escrita, sino que es ella misma la que escribe sus versos, como si se tratara de una especie de autor común: todos y nadie."


y qué son estos rasguños sobre las paredes



"...Un panfleto contra la muerte, agarrar el instante que se escapa sin remedio, proteger lo existente, renegar de los valores, todo cabe en la ciudad escrita..."


Y para qué esta necesidad de inscribirnos en los muros


"..Lo que queda son huellas en los pliegues del ser. La dificultad del ser.."

...

"Porque, tal vez, imagino, en la ciudad nerviosa que escribimos y que nos escribe, todos nosotros ya solo somos eco de un arañado signo. Poesía contra todos los muertos, de eso se trataba."




Los textos entrecomillados son de Javier García Rodríguez.
El fragmento azul es de Vicente Luis Mora, citado en el artículo de Javier.