en minúsculas, de Pilar Rubio Montaner

Luego aún caerían algunas gotas más. Y luego aún tendría que pasar mucho tiempo para que volviera a hacer tanto calor y volviera a llover tanta resina. Luego, ya lo sabemos, llegaron a pasar veinticinco millones de años más.

Del informe de Jorge Wagensberg para sus Ideas sobre la imaginación impura.

No eran patricios ni plebeyos, ni mercaderes eran. Ni siquiera la civilización había llegado. No fue la ira de un volcán importante, ni quedó toda una ciudad bajo la lava.

Sólo eran hormigas, simples obreras poniendo a salvo huevos y pequeñas larvas, una colonia de seres minúsculos bajo una terrible lluvia pegajosa que desencadenó la alarma. Pero también ellas trataron de salvarse con sus crías.

La escena de la huida, distante y paralela en nuestra historia, quedó atrapada en una simple pieza de resina.

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Este breve texto, encabezado con la cita de Wagensberg, forma parte de en minúsculas, el delicioso libro que acaba de publicar Pilar Rubio Montaner (Difácil Ed.), con una hermosa portada de Rafael Vega.

Rafael Vega 
Grafito / papel

Este  libro de Pilar es el tercero de una trilogía dedicada a los mínimos y anónimos acontecimientos y seres cotidianos, los que apenas son, los que pasan inadvertidos y no retenemos en nuestra memoria, tan llenos de poesía.

Las anteriores obras de la trilogía son Tímidas existencias (Prensas Universitarias de Zaragoza, 2001) y Vidas pequeñas (Difácil, 2009).

De las tres partes que constituyen  en minúsculas, las dos primeras, "y todo con su nombre pequeño" y "todo el mundo quiere existir", son pequeños textos o iluminaciones -como parece apuntar David Pujante Sánchez- encabezadas con una cita, a veces literaria, otras encontrada en un papelillo que alguien olvidó en un banco de una estación, siempre comentada por Pilar.

Y es que son cosas tan pequeñas y mínimas.

La tercera parte de en minúsculas, "ya sólo habitaciones", son fotografías tomadas por Pilar en el espacio doméstico, como este "el gato" que tanto me gusta:

En la página web de Pilar se pueden ver sus deliciosos poemas visuales: http://www.poesia-imagen.com/poemas.htm

Y para un análisis más acertado de en minúsculas, remito a la lectura del artículo ya señalado de David Pujante, y del de Javier Alonso Prieto, ambos en la revista digital Subverso.

En este blog también puede leerse el texto de Pilar "Tesis", con dibujos suyos, y su hermosa autoedición Quinteto para un concierto en el aire.

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El mundo es demasiado grande para que lo veamos
de otra manera que por signos.

Dos versos en los que Joan Brossa aloja la palabra y la vida.

Sobre la puerta en grandes letras destaca la leyenda: SAPIENTIA AEDIFICAVIT SIBI DOMUM. El hombre se detiene con la barra de pan en la mano y se la lee en voz alta a su perrito, pronunciando muy despacio, aunque ninguno de los dos la comprende. Y añade como cada día: Espérame aquí.

El perrito se queda atento, sentado, quieto, mirando hacia la gran puerta de la Facultad de Filosofía y Letras por donde desaparece su dueño. Pero ese día no están los periódicos sobre los bancos de la entrada. Los busca y pregunta al bedel.

Al salir se dirige de nuevo a su perrito: Todavía no han llegado las noticias, luego volvemos para enterarnos de lo que pasa por el mundo. Aquí lo saben todo.

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Este otro texto de en minúsculas, me resulta absolutamente encantador: habla de tanta gente que se acerca a la Facultad de Filosofía y Letras a recoger alguno de los periódicos que allí se dejan gratuitamente. Pero el señor del perrito que pregunta al bedel me fascina y conmueve especialmente, porque allí lo saben todo, con tanta humildad.

Y yo se lo dedico a mis compañeros bedeles de la facultad, con permiso de Pilar.