SOCIEDAD DE DILETANTES (, S.L.) & PAAARTNERS

(atadijos sin fraude) -equilibrios inefables-

lunes, 3 de febrero de 2014

Hilera sobre hilera sobre hilera. Nanolibro con Ana Gorría




El vientre de la ondina está en el aire.
Cuerpo: contracorriente 
entra en el sueño, hilera         
sobre hilera          
sobre hilera,
rasga la raíz del sol. La lengua
está enredada y se deshace.
El ojo cuando tiembla es un 
meandro: 
                                      mundo sin centro: 
yo.

El círculo en otoño que se cierra,
la lluvia del cansancio frente al bosque,
la soledad del haya en su ascensión.




Hilera / sobre hilera / sobre hilera











Este nanolibro, del que Nanoediciones cuenta aquí qué es, lo hemos hecho al alimón los Nanoeditores, Gadea y Iulios, y Ana Gorría y yo.

Puede descargarse libremente del NaNoLugar, de aquí.

El microlibro ocupa dos caras de A-4,  y para imprimirlo, hay que hacerlo sin márgenes y a doble cara, y luego plegarlo como se indica en el propio nanolibro y en la web de Nanoeditores, así como hacerlo un corte con una tijera o similar como se indica allí.





También se ha pensado para que la segunda hoja se imprima como poster, si a alguien le apetece, al tamaño que quiera.




Aquí lo traigo en formato imagen, para el que prefiera verlo así.







o así:
Ha sido muy divertido colaborar con los nanos, Gadea, Iulius y Ana Gorría. Y el resultado me encanta.

vamos, que estoy muy contanta, (y los diletantes también)


La anécdota, entre otras muchas, como un cambio de mi apellido hacia la anchura.. anchilla, anchoilla, durante el debate y elaboración del nanolibro:

Al ver la portada, con ese "carácter chino", que Gadea denominaba "La pagoda", le pregunté que si me indicaba dónde encontrar ese carácter, lo copiaría yo misma para que la portada fuera también de mi mano.

Gadea me respondió que era obra mía,  el quinto signo por la izquierda de Signos vegetales para un mapa, es decir, la obra reproducida en la hoja 2ª del nano.

En fin, yo nunca la había visto tan grande.  

De donde se deduce que las aportaciones ajenas son buenísimas siempre, como ha sido este caso de colaboración. Un gustazo.


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