SOCIEDAD DE DILETANTES (, S.L.) & PAAARTNERS

(atadijos sin fraude) -equilibrios inefables-

domingo, 15 de agosto de 2010

celebrándote irá




Aquesta voluntad honesta y pura,
ilustre y hermosísima María,
que en mi de celebrar tu hermosura,
tu ingenio y tu valor estar solía,
a despecho y pesar de la ventura
que por otro camino me desvía,
está y estará en mí tanto clavada,
cuanto del cuerpo el alma acompañada.



Y aun no se me figura que me toca
aqueste oficio solamente en vida;
mas con la lengua muerta y fría en la boca
pienso mover la voz a ti debida.






Libre mi alma de su estrecha roca
por el Estigio lago conducida,
celebrándote irá, y aquel sonido
hará parar las aguas del olvido.

 Garcilaso de la Vega
"Égloga Tercera"
[fragmento]




 celebrándote irá




hará parar las aguas del olvido






Celebrándote irá 

3 comentarios:

  1. "No he aprendido a sufrir, toda severidad es inhumana"
    Juan Carlos Mestre

    Luz de un quinquet
    9 pintas, 29 latidos, Gillespie,
    madrugada, ganas de hablar.
    La generación del 77 íbamos a cambiar el mundo en el fututo
    pero los electrodomésticos siguen funcionando en el 2007,
    como siempre…
    Me pregunto:
    Por qué un intermitente puede llevarme a la lágrima, de vasta emoción, por qué siento que me responde, cuando se ilumina su automática luz naranja, y que no estoy solo, que somos dos, objetos comunicándose, que la máquina pretende mi atención, sabiendo antes de que se ilumine sin embargo apenas un segundo antes que así será…
    No lo entiendo:
    Por qué ladra el borracho a los coches que pasan a su lado.
    Es de noche.
    Hace frío.
    Mientras, la gente ahí afuera insiste, empujando sus pesadas rocas, hacia la pirámide.
    En las paredes de mi casa se pudre la luz de ayer por la mañana.
    Y yo sigo de pie junto a la ventana, sin tomar ninguna decisión.
    Podría quedarme a vivir dentro de esta canción.
    A night in Tunisia.
    Pienso que:
    La oportunidad debe ir acompañada de destreza…
    Todos los muebles de casa me observan con rostro de preocupación.
    No quiero pensar,
    para no atraer su atención, con el ruido de mi cabeza.
    Un automóvil ha atropellado al borracho, se apagó el ruido y la furia.
    Está muerto, pero no siento lástima.
    Tampoco sé qué significa eso realmente, si es salvaje, inhumano o inmoral,
    pero es cierto.
    Y mientras, la gente ahí afuera no deja de insistir, empujando sus rocas.
    Me pregunto:
    Debe haber algún motivo por el que todo haya adquirido esta forma,
    esta forma de costumbre, en que amanece como una herida sin importancia.
    Ya no recuerdo qué clase de paciencia me trajo a este lugar...

    ResponderEliminar

dígame