No me cabe en la cabeza:
no puedo entender las miradas tan marcadas por un muy manido deseo masculino sobre el cuerpo de la mujer, que utilizan muchas mujeres jóvenes en sus blogs, tanto de palabra como en las imágenes -tremendamente tópicas- que utilizan.
Esto puse ayer en facebook.
Añado estas palabras de Adrienne Rich, del año 1997:
Pienso también en el sonido muerto del ruido sin sentido, del desplazamiento verbal cuando una expresión rica y utilizada se sustituye por el discurso banal e inofensivo, o palabras de corage vital por
la bravata de la falsa transgresión, crudamente ofensiva
y finalmente impotente.
Adrienne Rich
Artes de lo posible: ensayos y conversaciones
horas y HORAS la editorial, 2005
Traducción, prólogo y notas de María Soledad Sánchez Gómez
y me pregunto, desde la sana provocación intelectual del texto (el original y el añadido después, y no menos original), ¿hay una intención real más allá del mero impacto visual y aparente de ciertos gestos; del golpe de efecto a una pelota que va y viene sin descanso desde que el ser es humanx? ¿Acaso la transgresión y la propuesta de cambio no es siempre absorbida, nos guste o no, por la corriente general de alto voltaje y presencia social-mediática? ¿Y no será que (...)? un abrazoo
ResponderEliminarY no soólo eso Casilda, yo no puedo entender el machismo bajo ningún concepto, pero más me cuesta entender el machismo que proviene de las mujeres, de las jóvenes y no tan jóvenes. Yo lo he visto y te aseguro que siempre me impresiona.
ResponderEliminarLa falsa transgresión es absorbida por el mercado, banalizada aún más para una más fácil digestión.
ResponderEliminarEste tipo de actitudes por parte de mujeres descerebradas proviene de una búsqueda de la fama a toda costa, eso que se denomina llamar la atención.
Fama y dinero es el único horizonte de muchísima gente.
Quizá, Velpister, como me dijo hace mucho una amiga tras una entrevista de trabajo con una mujer, el peor machismo es el que practican las propias mujeres.
Gracias a los dos
Tras lo que hemos hablado y compartido, me parece muy de agradecer que denuncies algo que surge constantemente en la red y que aparentemente pasa desapercibido: blogs inanes (o pedantemente imbuidos de una autoengrandecimiento ridículo disfrazado del victimismo falso del "soy una incomprendida"... "pero qué reteoriginal y rompedora y antimoldes soy cuando enseño el culo") donde chicas supuestamente posmodernas recortan su cuerpo y se sacan fotos en su WC, en bragas o sin ellas y encima se permiten el lujo desde su estupidez infinita y su incultura, de criticar el feminismo como algo de "gritonas", de "marimachos sin glamour"... sin percatarse de que sin la labor de las oleadas del feminismo del pasado siglo, ellas no podrían estar enseñando el culo en sus blogs.
ResponderEliminarSi ya de por sí la mirada masculina que recorta a la mujer y la cosifica es deleznable, qué decir cuando esa mujer (inmersa en su falta de criterio y sin darse cuenta de que se pliega absolutamente al privilegio masculino histórico de imponer su mirada como universal) se dirige a sí misma ese mismo tipo de mirada; una mirada que la sub-humaniza, la recorta, la convierte en animal. Y, se equivoca, sin duda, porque de ahí no surge el deseo (algo mucho más complejo y rico) sino, en todo caso y casi lo dudo, la mera genitalidad. Y todo esto en aras del arte, o de la poesía, de la fotografía, de la cultura... Todo ello utilizado como mera excusa, como trampolín para algo mucho más espúreo, traicionando así la misión esencial que el arte tiene en nuestras vidas.
Como tú bien destacas: bravata estúpida, finalmente impotente.
Ya sabes cómo me indigna este tema, hasta qué punto considero dañina esta actitud que a todas nos perjudica y que tan desapercibida pasa, cuando no es directamente celebrada en coreografías absurdas de blogs que la referencian y promocionan sin distinguir el grano de la paja.
Y que conste que comparto y que me parece muy muy interesante y necesaria la actitud y visión de las que comparten el lema "feminismo y wonder-bra"; es decir, celebremos una sexualidad rica, a nuestro aire, libre, asertiva y placentera, sin dar cuentas a nadie de nada... Pero claro, estas mujeres no caen en la bravata infantiloide... Y desde luego ya quisieran esas otras de las fotitos del Newton y similares animando sus poemas (o de ellas mismas con la canon digital frente al espejo del baño) parecerse a Camille Paglia.
En fin. Que el tema me pone enferma. Creo que se me nota mucho. Au revoir!!!
BSSSSSOOOOOOOOOOOOOO.
Joder, Helmut Newton es como Salvador Dalí, ¡Aburridíííííííííssssssssssiiiiiiiiiiimmmmmmmmmoooooooooooooooooooo!
ResponderEliminarYo en estos asuntos prefiero a Bruce Labruce (fotógrafo) y a Beatriz Preciado (filósofa y teórico)
Bruce Labruce: http://www.brucelabruce.com/pictures.html
ResponderEliminar¡Hola Santiago!! Te encuentro entre los diletantes de Casilda, qué bien. Tras leer mucho a Beatriz Preciado, me empieza a asaltar la duda de si en el fondo no compartirá ella también mucho de esa bravata narcisista/detalle autobiográfico sin interés por repetitivo. Su TESTO YONQUI (BUEN TÍTULO, POR CIERTO) para mí decae mucho cuando nos cuenta sus arrebatos de hombrecito follador con la V.D., a la que presenta como una especie de diosaporno, cuando en realidad es algo muy muy de andar por casa. En esas páginas (que abundan), te confieso que se me cae el libro de las manos (dejà-vu; visto de toda la vida), por muy transgresor que todo pueda parecer. Frente a sus descripciones, hasta el camionero salido de Thelma y Louise parece compartir una nueva masculinidad. No sé. Voy a mirar al tal Labruce. Saludos! Marisol
ResponderEliminarEste Bruce Labruce parece poseído por una mirada falonarcisista un tanto histericona, creo yo.
ResponderEliminarMarisol, yo soy uno de tantos lectores silenciosos del blog de los diltantes. La culpa de mi silencio la tiene mi pereza y la posibilidad de charlar con Casilda sin tener que escribir.
ResponderEliminarEl libro de Beatriz se divide en dos: sus experiencias y el análisis. La parte que más me gusta es el análisis de la sexualidad y la sociedad. A la otra le falta garra, fuerza narrativa. Sin que se me caiga de las manos, el final, cuando formula una "nueva sentimentalidad" (desde su experiencia), es la aprte que veo más folja. Entiendo que quiere proponer un modo distinto de encarar los sentimientos, pero, en mi opinión, no termina de cuajar. Lo del "supermacho" es parte de eso aunque con un punto de bofetada hacia los demás.
Una parte que me resulta muy curiosa es la de los talleres de drag-king, como si solo hubiera un tipo de masculinidad, en el que ella se fija, dejando de lado otras posibilidades.
Pero en general me parece un buen libro: con buenas propuestas y análisis acertados. Y desde luego arriesgando mucho más que todos los ensayistas que pululan por aquí y son objeto de reseñas excelentes y premios y talypascual.
Saludos, Santiago
Totalmente de acuerdo en todo lo que dices del TESTO YONQUI, especialmente en lo de los drag-kings. Sí, la parte personal es peor, sin duda. Pero al fin y al cabo, ella arriesga y es justo reconocerlo.En fins.
ResponderEliminarA ver si coincidimos en otra mesa de egos delirantes y nos reimos a little bit.
Saludos!!!