La fotografía, tomada por Isabel Roldán, muestra a algunas de las participantes del taller de trabajos con vegetales realizado el viernes por la tarde en la Fontanería Crea: las manos afanosas de una mujer, quien escribe, Raquel Martínez, Elisa Rodríguez, alguien oculto a la derecha.
Bajo la advocación de la Ártemis Efesina, que nos sobrevuela, se nos ve trabajando concentradas o intercambiando materiales y comentarios, en torno a las mesas plagadas de una mezcolanza de vegetales, materiales y herramientas de trabajo de lo más diverso, aportadas por todas. Pues todas, las once, éramos mujeres.
En fotografía de Elisa Rodríguez, Marta Blanco y María Madrigal, con sus obras iniciadas, eligen materiales ante las obras de la exposición.
Recuerdo entre los materiales que trajeron las participantes, pimientos, muchos hilos, maravillosa lana natural, grabados, un bordado en su bastidor con una fastuosa hoja que parecía ya cuero, fotografías, carcasas de cedés, frutitos de liquidámbar, punzones, agujas...
De las obras que se hicieron allí, las autoras han enviado algunas fotografías:
Este collage de María Madrigal, con hoja de diccionario y hoja natural, quizá de prunus, me apunta María, más un trozo de papel de buen gramaje y textura, una bolsa de pastor mostrando sus delicadas semillas, una ramilla con las cápsulas de la pelusa seminal del chopo escapándose y otro trozo de lana virgen atrapada, todo ello cosido con puntadas verticales de hilo de algodón al papel gris hecho a mano que hace de base.
De María Madrigal es también este otro collage con papel y una lunaria exquisitamente prendida con una doble pasada de hilo. De hilo son también los dos nuditos con los que está sujeto el papel gris en su parte inferior al claro del fondo. Y en su parte superior, parece que está sujeto con una mínima puntada.
A Raquel Martínez no le dio tiempo a terminar su móvil, pero ya lo terminará: nueve cabos de hilo de algodón anudados a una rama de plátano ornamental, llevan insertados colgando pétalos secos de falsos cerezos urbanos y de tagetes.
Isabel Roldán hizo muchas obras: un collage volumétrico en frasco con fotografías, con pelusa de chopo, una flor de tagete y no sé si algo más.
El glamouroso cede con fotografía y sámaras de negrillo.
La fotografía de pareja femenina sobre papel de seda rosa, acoge en su reverso, doblado como un cuaderno, otro collage de semilla en sámara tipo arce, pétalos secos de camelia, una flor casi entera del cerezo ornamental, pelusas de chopo, y el texto impreso "podríamos continuar citando nombres de mujeres ilustres en".
Belén hizo un bonsai: su base es una plancha rectangular de musgo urbano, de los que crecen en las grietas del pavimento. Desde esa base se eleva una bolsa de pastor mostrando las laminillas blancas de semillas abajo y los frutos verdes arriba, enredada con una ramita sin frutos de aligustre. Como hojas de este bonsai, crecen sámaras secas de negrillo verdes y blancas, y abajo a la derecha, un pequeño trozo de liquen al que ha dado forma humana, se abraza a una tríada de seres verdes mínimos de plátanos de sombra (los que darán lugar al crecer y desarrollarse a sus bolas o infrutescencia), otro cuarto de los cuales constituye su cabeza.
Foto de Elisa, del bonsai de Belén en realización
Elisa además de muchas fotos hizo tres obras, al menos, todos insectos o bichitos:
en esta fotografía se ve muy bien,y en primer término, el bichito que describiré más abajo.
El segundo ser que muestra la fotografía, sé que está totalmente recubierto de los filamentos de los penachos que hacen volar los aquenios que forman las bolas colgantes de los plátanos ornamentales. Lo que hay debajo no sé qué es. Además, lleva un par de alas que creo son pétalos de camelia.
El bichito de Elisa mostrando su tamaño y timidez.
Este bichito consta de la cabeza de un cardo, con las bolas leñosas y recubiertas de redecilla de las infrutescencias de los plátanos de sombre (ojos), sámaras tipo arce (alas), pelusa de chopo (en el "cuerpo) y por antenas unas acículas de pino.
Este espectacular escarabajo, creación también de Elisa, consta de pimiento para el cuerpo, trozos de ramas de plátano de sombra para la patas y la boca, un pétalo seco de peonía como alas sobre el cuerpo-pimiento, dos pétalos secos de tagetes como élitros, y dos largos pedúnculos de diente de león por antenas. (¡Magia!)
El escarabajo en su ambiente
En esta otra fotografía de Elisa, se ve a Marta Blanco mostrando la obra que estuvo realizando, pero por su complejidad, no pudo acabar en el taller.
La fotografía la he recortado para conseguir el detalle de Marta y el bastidor, de ahí que no tenga la calidad que tienen el resto de las fotografías que tomó Elisa y el resto de las participantes.
Sobre la tela en el bastidor, Marta había dispuesto ya un ramo de vesículas o contenedores de pelusa de chopo que se han abierto pero aún retienen la pelusa. Me explica que va a colgar la rama que sujeta en otro plano anterior y en paralelo a la ramilla de pelusas. Tenía otro elemento vegetal que quería disponer en un tercer plano.
Aquí el trabajo era encontrar el modo de distribuir los elementos en tres planos distintos y quedarse a gusto. Supongo que estará ya cerca de conseguirlo. Se podría hacer con dos bastones para bisutería agarrando la tela y los dos elementos flotantes, por ejemplo.
Con esta foto by Elisa de la lunaria y el taller al fondo, termino de comentar lo placentero que me resultó este taller, lo que aprendí de las asistentes (hilar pelusa de chopo fue mi labor y la compañera de mi derecha me corrigió mis ideas iniciales con una gran demostración), y lo a gusto que estuve con ellas, con las diosas y con Vane, la diosa del lugar.
Gracias a todas ellas.
Nota sobre las fotografías: las fotografías son de cada una de las autoras de las obras, salvo cuando expresamente se menciona a la autora de las mismas, Isabel Roldán o Elisa Rodríguez.
Arte-sorpresa? Arte inesperado?
ResponderEliminarArte.
Creativo, y por eso,divertido y entusiasmante, Xavier. Te hago una consulta de botánica por mail. Gracias
ResponderEliminar¡Me encanta como describes cada elemento que compone nuestras obras! Son palabras que no conozco y me parece que lo hacen todo más poético.
ResponderEliminarJe! Son palabras que designan por fin un mundo tan nuevo, ta nuevo, que no había habido aún palabras para nombrarlo
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