See, the light grass sprang up to pillow thee
And kissed theee with a myriad grassy tongues;
But not thou me.
::
And I am torn against the jagged dark,
And no light beats upon me, and you say
No word, day after day::
Ezra Pound
Fragmentos de "La tumba de Akr Çaar"
Mira, la leve hierba brotó para hacerte de almohadaY te besa con sus miles de lengüitas de hierba;Pero no tú a mí.
::Y me destrozo en la dentada sombra,Y ninguna luz cae sobre mí, y tú no dicesNi una palabra, día tras día.
(Traducción de José Coronel Utrecho y Ernesto Cardenal)
Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
cuanto se me ha tendido a modo de esperanza
José Ángel Valente
y esta terca fragilidad se la dedico al / a la blogger Aunqueseaceniza, que me dió estas exactas palabras,
terca fragilidad, en un comentario que me hizo en una entrada.
De él-la me acordaba viendo y fotografiando estas hierbitas en su terca fragilidad.
Y también se la decido a J.G. Riobó, un cazador de tercas fragilidades.
¡Gracias! ¿Pues sabes tú que mi cyclamen me lo arrancaron? Esta ciudad y su programa de asepsia... Ah, y soy ella (soy una otra, o muchas, de vez en cuando). ¡Besicos!
ResponderEliminarAh, hola, ella: no me extraña que te arrancaran tu plantita (no sabía que se llamara así: tengo mucha ignorancia de botánica): a mí me hicieron lo mismo con algunas de mis plantitas que veo crecer día a día. Pero son muy persistentes y brotan más, por todas partes, los hermosos yerbajos.
ResponderEliminarBesos
No hay duda.
ResponderEliminarLa princesa de la fragilidad eres tu, Casilda.