Cardo de mar- Eryngium maritimum-
Verdolaga o Arenaia de mar
Adormidera marina
Hinojo marino
Azucena de mar
Lobularia marítima o alyso de mar
Andar por las dunas, hundirse, agacharse a contemplar una planta nunca vista. Tocar con cuidado, seguir caminando evitando dañar nada. Contemplar un insecto.
Bajar sorteando verdolagas, pisar la arena húmeda, mirar las algas, pisar las rocas, contemplar un pez huidizo en una poza, charcos, caracoles, lapas, más algas, agua, agua, agua.
Pequeña cala entre dos aguas.
La fractalidad del cardo de mar es maravillosa...Vamos que ausente del mundo tú. Del nuestro, quiero decir. Afortunadamente hay otros.
ResponderEliminarFíjate, Fackel: tengo aquí a mano la definición de fractal, como estructura repetitiva a la que tú te refieres, "objeto cuya quebrada estructura se repite innumerablemente a diferentes escalas", y la parte olvidada de esta palabra: de fractus, fragmentado, en trozos, roto (no hay como tener cerca a los especialistas). Es fractal por quebrado y repetido también.
ResponderEliminarSí, estoy ausente de esos mundos que me son ajenos, afortunadamente. Hay tantas cosas que ver y disfrutar en cada pedazo de tierra o de aire.. El mundo es muy amplio.
Abrazos
Un paseo en el que no pierdes detalle. La naturaleza a veces es arisca. En catalán "esquerpa".
ResponderEliminarLa frase final "El mundo es muy amplio" es muy cierta. No lo podemos abastecer, pero a través de los ojos de otros (en este caso de otra) lo podemos intentar.
No lo podemos abarcar, Xavier: solo podemos fijarnos en algunos de los seres que lo pueblan. Además nuestra mirada no está a veces atenta a lo que ve, al exterior, sino vuelta hacia dentro, a fantasías, recuerdos, obsesiones, cosas que hemos de hacer, exigencias, disputas internas. Todo eso nubla el mirar y ver lo que tenemos delante, que interroga nuestra curiosidad, pero nos descansa de tanto palique interno insustancial y vano. Otro abrazo
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