De repente la enfermedad, sin saber por qué, fulminante
muy grave, puede morir
incomunicada en la UCI en otra ciudad, sólo sé de ti por lo que otros me cuentan, no tú, sin voz,
atada a tubos máquinas, oxígeno, medicaciones, pruebas radiografías extracciones de sangre, una pinza en el dedo,
tac-tac
tac-tac
tac-tac
un tubo te entra en la ahorta
una noche se suelta tu tubo al corazón te despiertas empapada, ves sangre, es tu sangre, mucha, otra vez has sobrevivido
¿me vais a dejar aquí?
un hilo de voz anhelando dejame aquí fuera no puedo
no vengáis, no podemos hacer nada, esperar esperar a ver cómo evoluciona.
mejora, va bien, va mejor, evoluciona favorablemente, sigue bien
mejora, está más fuerte
de repente te has vuelto cuerpo,
pulmones, corazón, hígado, riñones
hipoglucemia retención de líquidos tensión baja
los sonidos de tu interior, una punzada, un ahogo, un dolor
evoluciona, sigue bien, mejora
evoluciona, sigue bien, mejora
evoluciona, sigue bien, mejora
Casilda
ResponderEliminarAyer me pasé toda la tarde recorriendo el blog.
Me parece extraordinario. Tu sentido estético y de investigación pura maravilla, con esos papeles tan frágiles que llegan casi a la descomposición. Y esas grafías tan maravillosas. Me encanta.
Veo que conoces a Luis Felipe Comendador, Pepe y Pedro Ojeda; amigos míos.
Un saludo.
Gracias, J.G.:
ResponderEliminarA Pedro Ojeda sí le conozco -y su acequia-, pero no a Pepe.
A LF Comendador le conozco por algo de su obra, su actividad editorial y bloguera, por amigos comunes y por facebook. Espero conocerle en persona en breve, en la presentación del libro de Belén Artuñedo que declaro "de interés", del que es el cuidadoso editor.
Gracias de nuevo y un saludo