Hice estas obras (son 3) a propósito del libro de Eduardo Fraile "Teoría de la luz", editado por Difácil en 2004.
Recuerdo la presentación del libro, con un lleno total en la sala de conferencias del Museo Patio Herreriano, que entonces accedía gustoso prestar sus instalaciones a este tipo de actos culturales. Ahora no.
En la mesa Eduardo y César de Difácil, emocionados ambos leyendo magníficamente los versos del libro. Eduardo con esa voz aterciopelada que le estropeamos cuando fumamos tanto a su alrededor, César, buen lector, encantado de haber publicado el libro. La directora del museo sentada en una de las muchas sillas auxiliares que tuvieron que añadir a las butacas del local.
Durante meses había visto juntos a Eduardo y a César deambular por calles y bares tramando algo: me lo contaron ellos: César iba a editar un libro de Eduardo en su Difácil. Qué bonito, un editor editando a otro editor, les decía.
Eso ocurría en invierno. La presentación fue en primavera.
También en invierno acaba este libro, con "La gran nevada", aquella de niños con pantalones cortos jugando en la mucha nieve caída, allá por el año 70 o 71 --nunca nos acordamos cuándo fué-- y los felices recuerdos de Eduardo con sus juegos se unen también a los míos en aquel invierno de la gran nevada. Quizá César, que es más joven, no la recuerde (se lo perdió).
... como un aire dificilísimo de respirar, lleno de pájaros
de colores, de palabras
aladas (como queríán los griegos) que los árboles dicen
pero también el vacío
inconcebible, la serenidad
de una hoja cayendo (pero que no acaba nunca de caer), inmovil
y a la vez el silencio, la noche, las estrellas...
VOLAR A PIES JUNTILLAS
volar a pies juntillas
y sin mover las alas
como hacen las cigüeñas sin queres, sin proponérselo
de memoria, par coeur, a cierraojos
como una pluma Parker en el papel del aire
en el papier
de ta peau, de tu piel manuscrita, acariciadaNOTAS A PIE DE LUZ
cansada de luchar contra el espacio y el tiempo
la luz
se rinde, ríndese, se está rindiendo ahora
(capitulante como los pétalos de una flor)*
esa luz que se sigue*
luz de donde se deduce
ergo la luz o la luz por consiguiente
luz inferida, luz eyaculada
(flor, no sé tu nombre)*
la luz se da, dase de sí*
la sed, la seda, danse, lucen
desnudada la luz
no la luz desnudándose, no
la luz desnuda...
tu piel: este instante que toco*
por el cuadrado de la velocidad de la luz
Fragmento final del poema
LA LENCERÍA DEL AIRE
[..] Me asomo a la ventana y pasa un ángel. No vemos lo que vemos, sino lo que somos (Pessoa). Todo en el aire es pájaro (Guillén). Pero se queda. El aire, como la luz, sucede en cada cosa: es una cualidad interior a los cuerpos (que se manifiesta sobre todo en los capaces o susceptibles de amor) y, como supieron ver en seguida los griegos maravillosos, tambien de las palabras.
Pero -ay- aunque supiera la lengua de los ángeles, etcétera.
Aclaración de autorías en las imágenes:
la obra que se ve colgada al fondo del pasillo
en las imágenes de mi obra
es una fotografía -preciosa- de Miguel Martín.
La otra es un grabado de Sean Scully.
Estaban allí, sencillamente
Las fotografías con la obra colgada ante el espejo
corresponden a la exposición "Arañados signos 2008",
en La Curva bar, donde se expuso esta "Teoría de la luz" .
Allí expuso también Bulgarcita Pingos una preciosa camiseta
acerca del poema de este mismo libro "Dos cigüeña conversan"
El clima invernal nos retrotae, nos hace melancólicos.
ResponderEliminarDa gusto.
Año 70 o 71......