Vuelvo a poner estas imágenes, quizá las más queridas o más significativas para mí, de las obras realizadas o expuestas este año con la ayuda de la Sociedad de Diletantes (, S.L.), ya que, con el parón navideño de las normales actividades y relaciones, parece que el año acaba ya. (Ilusioriamente, y gracias a todos los ritos de estas fechas, parece que hay un corte de un año a otro: convenciones injustificadas, señores).
Y vuelvo a ponerlas, mientras voy pensando en otras cosas, de las que aún no encuentro ganas, o no están maduras para escribirlas:
Sigo pensando en Mark Lombardi y su descripción plástica de los disimulados, evanescentes y sucios flujos de poder.
Aquí la entrada sobre Mark Lombardi
Sigo pensando en el poder, y también en los miedos difusos a los que nos quiren incitar, o que nos quieren imponer desde esos también difusos poderes.
Pero pienso también en los poderes que, injustificadamente, se ejercen cotidianamente sobre nosotros, en el trabajo, en la vida de la calle y en la vida social, e incluso desde blogs, incluso"culturales": despotismos, abusos de poder, intentos de obligarte a entrar en una trama de "favores" que para mí no lo son nunca, prepotencias: son los FASCISMOS COTIDIANOS, que caen sobre uno repentinamente, y cuya respuesta, tras ser analizado el asunto, verbalizado y entendido, ha de ser diferida... Pero la hay: hay respuesta.
Pienso también en el lenguaje del poder, y en las imágenes del poder, mientras leo La lengua del Tercer Reich: en cómo se pervierte el lenguaje, en ese momento histórico y ahora mismo, en nuestra vida cotidiana. En cómo no hay que dejarse colar estas expresiones, estas imágenes: que hay que analizar continuamente el entorno.
Pienso en las imágenes, que, como las palabras que usamos NO SON NUNCA INOCENTES, sino que están sobremotivadas, incluso las imágenes BANALES que todo lo invaden con su ruido.Ruido hecho a propósito para evitar que oigamos lo que realmente tenemos que oir con los ojos muy abiertos y espíritu crítico.
y nótese al menos, el delicado halo dorado que sale en forma de líneas de la cabeza del niño
Cuestión ésta, relativa a esta imagen, que me vuelve a llevar a pensar en la diferencia entre valor artístico y valor económico de las obras, tema de mucho interés para mí, pues es extensible a todo lo que nos ofrecen comprar a nuestro alrededor -desde pisos a perfumes, pasando por coches y caras comidas, y todos lo productos de consumo que tanto quieren que compremos, porque su precio , lo que las cosas sin interés valen, es lo que da NUESTRO VALOR-, como bien expresa este poema de Mario Cuenca Sandoval, "Bukowsky en los grandes almacenes".
FUENTES:
By Tan Lin: "Following the Money". Art in America, Nº 142, Noviembre de 2003
Victor Klemperet: LTI. La lengua del Tercer Reich. Minúscula, 2007
Zygmunt Bauman: Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores. Paidós, 2007
G. Didi-Huberman: La imagen superviviente. Historia del arte y tiempo de los fantasmas según Aby Warburg. Abada, 2009
Mario Cuenca Sandoval: El libro de los hundidos. Visor, 2006
Y añado una curiosidad: cuánta gente rara se cae por este blog, un segundo al menos, para ver la entrda que sobre él hice: por ejemplo una especie de trust de noséqué organización estadounidense dedicada a racaudar fondos para compañas electorales: lo que significa que aún, en esas esferas, anda monsquados con la obra de Lombardi.
Un resumen perfecto.
ResponderEliminarPor desgracia, pero gracias, JG. Un abrazo (pringosito navideño?)
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