Así es, inhóspito para los extraños. Guarida para el que la habita.
Pero mira, aunque la corteza leñosa con púas es resistente, ocurrió que, como si fuera una membrana flexible, se invaginó hacia dentro del habitáculo, y las púas comenzaron a penetrar dentro de la casa. Y el animal que la habita se vió acorralado en su propia guarida por sus propias defensas, perdido allí sin poder pedir ayuda, cada vez más encogido sobre sí mismo, enredándose en las cuerdas e hilos donde yace.
Interesante reflexion.
ResponderEliminarNo es espinoso para quien es un refugio aunque resulte inhospito para los extreños que no lo habitan
la inculta de tu hermana
Así es, inhóspito para los extraños. Guarida para el que la habita.
ResponderEliminarPero mira, aunque la corteza leñosa con púas es resistente, ocurrió que, como si fuera una membrana flexible, se invaginó hacia dentro del habitáculo, y las púas comenzaron a penetrar dentro de la casa. Y el animal que la habita se vió acorralado en su propia guarida por sus propias defensas, perdido allí sin poder pedir ayuda, cada vez más encogido sobre sí mismo, enredándose en las cuerdas e hilos donde yace.