Mientras trato de desenredar la obra Lluvia, persiguiendo cada cabo, desentrañando trayectorias, deshaciendo nudos, intentando desenlazar los cúmulos de sedales enredados, me acuerdo de los enredijos de mi pelo, que cae
cae
cae
ae
e
a
recuerdo las inextricables cortinas de ramillas casi ya desnudas de estos sauces
cuyas ramas ascienden y caen
caen en cascadas,
ordenadamente, siguiendo una trama que solo es inextricable y enmarañada a mi mirada.
Desentrañar, deshacer cúmulos, anudamientos, perseguir trayectorias: el método de cualquier investigación.
Todas las formas están delante, en la naturaleza. Solo hay que aprender a mirarlas.
ResponderEliminarY deja que se enrede si ella quiere.
Ella quiere, pero yo no quería tanto enredo. Gracias, Pedro
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