Me duelen tus manos,
me arrebatan,
mortifican mi cuerpo consentido,
buscan el sitio
donde el calor profundo
quiere ser grito.
Como la lava fluyes por mi cuerpo
contacto amigo
como el magma que late
y que acompaña
mi corazón ardido
en las entrañas mismas de la tierra.
MISER CATULE
Mira, Catulo, te aviso
Esta Lesbia, tu Lesbia,
aquella Lesbia a quien seguías por las calles
a quien adorabas en silencio
por quien bebías los vientos,
se despide de ti, porque tus besos
ya no saben a derroche de mares y desiertos,
sino a derrota y a náufrago
y a labios enmohecidos
Te noneo la esperanza todo el día
Y aun así me sigues como un perro.
¿qué tendrán mis caderas sin quererlo
que te traen y te llevan donde quiero?
Soy una chica fácil,
esa es mi fama,
la cruz que algunas bocas
cuelgan a mis espaldas.
Lo cierto es que no me dudo,
siempre me abraso y no ardo
nunca doy mi corazón
si antes no me lo han robado.
A veces besan mis labios,
otras beso con las manos
siempre que me quedo a medias
finjo que me han completado.
Quizá cuando las ranas
críen pollitos...
nos veremos desnudos en tu cama
así que espera
bien callado
a que a las ranas
Todos los poemas son de Isabel Escudero de la Calle
poeta de ojos grandes y de bonitas piernas,
escote generoso, piel de espina y seda
Gracias, Isa
Me gusta, me gusta, me gusta... mucho, Casilda. por supuesto tienes permiso para poner los que quieras. Muchas gracias, guapa. Isa
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