SOCIEDAD DE DILETANTES (, S.L.) & PAAARTNERS

(atadijos sin fraude) -equilibrios inefables-

martes, 29 de junio de 2010

trabajadores de todas las clases

España es una república de trabajadores de todas las clases, definía la constitución de la II República.

De todas las clases: trabajadores de todas las clases sociales o  todo tipo de trabajadores.

Es decir, todos, bueno, los rentistas no ¿no? ¿los parados.. no sé.


Entonces.. hete aquí que va uno o unos trabajadores de una clase (tipo, quiero decir en este caso) y para hacer su trabajo, PRESUNTAMENTE destrozan el trabajo de otro trabajador de otra clase (tipo, quiero decir).

(En la escena me imagino tres trabajadores de una clase, de los que uno se sube a una escalera y los otros dos le miran hacer, todo eso tras una ardua disquisición sobre qué hacer).


Imagino que los trabajadores que van de tres en tres, desprecian al otro trabajador y no consideran trabajo su trabajo, porque no es cosa de fuerza, ni de conocimiento como los suyos, porque no es cosa de hombres (pero esto, desde hace algunos años, ya solo lo dicen en el bar entre ellos).

Supongo que los trabajadores que van de tres en tres llegan a los sitios sin avisar de su llegada, irrumpen ahí con toda su virilidad y sin querer atropellan lo que no se adapte a su paso.

Creo que los trabajadores que van de tres en tres son muy puntillosos con sus obligaciones laborales: nunca hacen nada más allá de sus competencias, de su convenio.

Afirmo, sin embargo, que los trabajadores que vamos de uno en uno tenemos continuamente que resolver situaciones que van más allá de nuestros deberes y/o competencias, y tratamos,con buena voluntad de resolver: es decir, evitar hacer perder tiempo al cliente, evitar que se dé tres vueltas más de aquí para allá.

Imagino que unos trabajadores de todas las clases me han  PRESUNTAMENTE destrozado una obra plástica, a mí, trabajadora de por lo visto la clase imbécil de los artistas,  pero al tiempo compañera suya compañera en el trabajo que nos da de comer a ellos y a mí.



PRESUNTAMENTE No debieron entender que aquello era una obra, o ni siquiera se plantearon que aquello fuera el resultado de un trabajo. Más bien, IMAGINO,  no se plantearon nada. Sencillamente, aquello, esa cosa, les estorbaba PRESUNTAMENTE para ejecutar su trabajo. Y la ejecutaron, a mi obra.





Quiza fuera por esa "apreciación" de qué era aquello o no, por lo que esta vez no fueron tan puntillosos con sus cometidos (o no) y no llamaron al trabajador en cuyo convenio sí que está el manipular obras plásticas, para que quitara de en medio esa cosa que les estorbaba en el cumplimiento de su trabajo.


Y ocurrió lo que ocurrió, la obra destrozada y nadie sabe quién ha sido.


Es decir, ha debido de ser todo imaginación mía, supuesto mío: pero la obra está destrozada y nadie sabe cómo ha sido.


España es una república de trabajadores de todas las clases

COMPAÑEROS

COMPAÑEROS


¿qué compañeros ni qué carajo?



9 comentarios:

  1. Así fue: yo vi el destrozo. Me los imagino a los tres: testosterónicos, paquidérmicos, ignorantes, con un ego de aquí a Andorra - que exhiben entre ellos - subiéndose a la escalera (uno) para arreglar... ¿el techo? ¿las luces? y desarreglando a la vez una obra dedicada a la fragilidad. Qué cruel casualidad que algo bello y frágil fuera desgarrado así por unos "expertos en arreglos" que ni miraron dónde ponían las botazas o la escalera. Así es; estoy de acuerdo: de fondo late la incultura, la brutalidad, la falta de sensibilidad y el suponer que si "eso" es arte, ellos lo colocan de cualquier manera porque total, qué más da; eso lo hace cualquiera. Ah! Y que es la obra "frágil" (pero tenaz) DE UNA MUJER, por tanto, no hay por qué temer nada. Eso añade un matiz muy muy interesante a esta historia. Ni siquiera de este incidente está lejos la política sexual. Qué país, porrrrrdiosssss.
    Un beso y ánimo!!!

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  2. Aclaro que, en este mi caso, muy amargo para mí, son todo PRESUNCIONES: no se sabe... nosé nosé nosé. Estamos en ello, para saber qué ocurrió, cómo fue posible tal disparate.
    Y la descripción de los señores está basada en mi experiencia laboral cotidiana, lamentablemente.

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  3. !Yo no he sido, habrá sido otro!.
    Los testigos callarán.
    Es casi mejor no molestarse y enseñarlo a los amigos; el mundo está lleno de enemigos.

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  4. No, JG: tengo derecho a que se respete la integridad física de mi obra, sea de la calidad que sea, a que se respete mi trabajo, porque es trabajo

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  5. Derecho a que se respete tu trabajo y el derecho a patalear, a pedir explicaciones y a denunciar el atropello y exigir responsabilidades, al menos para que algo tan desafortunado no se vuelva a repetir,
    porque el respeto va más allá del oficio y del beneficio
    Ánimo

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  6. laincultadetuhermana2 de julio de 2010, 0:00

    Muy buena tu reflexión sobre los trabajadores de todas las clases y tipos.
    Siempre me he preguntado por qué van de tres en tres si solo trabaja uno.
    Siempre me han hecho creer que lo de ir de tres en tres es cosa de chicas, de cuando van al aseo. Bueno las chicas van de dos en dos...debe ser eso lo que marca la diferencia.
    En cualquier caso que sean tan presuntamente cafres para cargarse tu presunta obra(*) no les redime de hacer correctamente su presunto trabajo y que sean tan presuntamente testosteronicos para sus cosas ,esas de las que presuntamente hablan ya solo entre ellos en el bar, no parece suficiente para darles el presunto grado de valor que se requiere para dar la cara y asumir responsabilidades.
    (*)Triste, pero para algunas personas todavia esta por demostrar que sea arte todo lo que no se esta colgado de un museo enmarcado en profusión de dorados.
    Mucho ánimo y piensa que hay bastante mas de tres( yo no cuento que soy lainculta...)que si sabe apreciar lo que haces.

    laincultadetuhermana

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  7. Bueno, creo que me voy a tomar este asunto con humor y más distancia, que se está mucho mejor pensando en los pajaritos que revolotean por mi cabeza que encabronada.

    Todas vuestras intervenciones son muy certeras y las agradezco mucho. El estado de opinión sobre lo que pueda ser arte por parte de mucha gente, lo conozco muy bien por los parroquianos de los bares de mi barrio, donde además, a veces soy yo la única mujer (y la única que se lee el cultural del periódico).

    Y ya puestos, comentar, que esta artista de mierda ha sido invitada por la sra. ministra de cultura a la inauguración de un sarao expositivo (una exposición preciosa), con participación de infanta Elena y tó.
    Cosa que agradezco mucho -yo creo que se han equivocado de persona, pero bueno-, pero acto al que no puedo asistir porque esta artista de mierda es una trabajadora que trabaja el día y la hora de ese sarao.
    Y además no sabría qué ponerme y no creo que me dejen ir con mi camiseta de las meninas republicanas.

    Exposición magnífica que iré a ver gratamente en otro momento y os recomendaré.

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  8. He pasado por cosas así varias veces, nunca tan graves, eso sí, el desprecio más absoluto del compañero trabajador, es deleznable
    un abrazo de un colega artista y sensible
    peter

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  9. Gracias, Velp.
    Mis experiencias de destrozos de obras han sido causadas por empresas de transportes de estas muy conocidas, obras aseguradas y si te vi no me acuerdo, y con otra muy conocida mudancera en su "división de arte"(señora, nosotros llevamos obras para el Museo del Prado): y me destrozaron obras a la ida y a la vuelta de la exposición.

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