por culpa de palabras mal usadasa mi corazón lo cruzaun alfabeto de cicatrices
Alfabeto de cicatricesBaile del sol, 2010
ALFABETO DE CICATRICES
Con pulso de artificieroescojo las palabras.Manejo con tactola nitroglicerina de cada sílaba.
Por culpa de palabras mal usadasa mi corazón lo cruzaun alfabeto de cicatrices.
MI PADRE SE LLAMABA DANIEL
Lo primero que pensé fue:se ha muerto solo(acompañar en la muertees el mejor bálsamopara la culpa).
Lo segundo que pensé:no me ha devueltomi última llamada(nunca nos planteamosque el deseo de independenciatambién puede ser hereditario).
Lo tercero: ya no tengo padres(y al mirar atrás descubríque hace ya mucho tiempoque ninguna manosujeta la bici que monto).
Ahora no puedo dejar de pensar:padre, yo no estoy muertapero también me pierdo muchas cosas.
Ya no estoy enfadada contigo.Cada vez que te piensoes domingo por la mañana.Me llevas sobre los hombrosy yo sé que vas a invitarmea un batido de chocolateen el bar de la barra de zinc.Después tu mano grande se abriráfrente a mis ojos, y me mostrará el tesoro:una chapa de mirinda y otra de pepsi.
Cuarenta años para descubrirque allí estaba todo ya dicho.
FUERTE
Los días duros se abren a mi quillaÁngela Figuera Aymerich
Soy fuerte. Me rompo en esquirlas.El problema es que voyquedándome afiladay ya no soy másaquella mujerhabitablemullidablandayo
LA ENGAÑADA
Hoy me follaría a los reyes magos.A los guapos del instituto.A todos los cantantes y a sus bandas.A los futbolistas de primera división
Y mientras me los folloles preguntaría por quési son tan hombres todos,por qué cojonescuando los necesiténingunovino a rescatarme.
De este Alfabeto de cicatrices de Ana Pérez Cañamares, como del anterior La alambrada de mi boca hay muchos poemas que me gustan mucho, pero no voy a poner todos, sino a invitaros a que leais estos dos libros, sea en papel o en los muchos blogs donde se están publicando sus poemas.
Aquí pongo algunos versos sueltos de poemas de este libro:
De "Deberes para mi 40 cumpleaños":
De "Mi casa":Apreciar la experiencia en las tetas caídasy la elocuencia de las patas de gallo
..
como si las décadas fueranlargas tardes de infancia
Si es de dignidad de lo que hablamos:la justicia de las palabras-la belleza de la exactitud-aún nos pertenece.
De "La madre de Claudia"
Porque para las madrestodas las palabrasestán siempre dichas.
Sólo las risas de sus hijoslas impulsan a volarhacia la muerte.
De "Abstinencia":
y cuando llueve me emborracho con la lluvia.Pero donde mejor vivo es en la espera.
De "Tregua":
he de guardarme este bolígrafopara una traqueotomíaque me salvará de ahogarmeentre estertores de palabras
Me duelen los dientesde morder el aire
gallina de piel con el artefacto semillesco y la lluvia de versos, revolviéndose ambos del revés...
ResponderEliminaren la nube que truena junto al crepúsculo, brotó una columna de pelusa espinosa
piel de gallina
un ladrido
un abrazo
Ha sido tanto en una entrada, que no soy capaz de reaccionar, para hacer un comentario en condiciones. Solo puedo decir que me ha encantado. Un saludo
ResponderEliminarEsto del ladrido me gusta, Domingo: el artefacto ese pincha: no todos se lo querían poner en el corazón.
ResponderEliminarAna Pérez Cañamaares es muy buena, contundente, habla de lo que le ocurre a la gente, con sus palabras pone voz a experiencias que también son nuestras.
Saludos a los dos
Me emociona el poema al padre: el recuerdo, el ajuste de cuentas y su ternura.
ResponderEliminarRespecto a los otros, que también me gustan, sólo diría: Ana, nadie nos rescata. Sólo nosotras nos podemos hacer justicia a nosotras mismas. Y esta es una lección muy difícil de aprender.
Un beso a las dos.
Nice photos of your artwork, and poems...
ResponderEliminarHAVE GREAT DAY
Lasse
Thanks to you, unknown Lasse.
ResponderEliminarMe encantaron.
ResponderEliminarGracias a todos, en especial a Casilda, por supuesto. Os agradezco mucho vuestras palabras.
ResponderEliminarA Marisol: en mi caso, unos 40 años para entenderlo, querida Marisol, y tratando de sortear las recaídas... Gracias, un abrazo.
Gracias a ti, Ana
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