Recientemente he recuperado estas obras del verano de 2006, ocho dibujos de bolígrafo de gel sobre papel vegetal, de 50 x 70 cm.
Por ahora he logrado fotografiar de mala manera 4 de ellos, aquí visibles
Los consideros pseudoescrituras, muy pseudo, por cierto.
Fueron realizadas una vez dado por finalizado el proceso de Una conversación con Ana Hatherly, en respuesta a otras necesidades.
La luz de esta mañana clara, tenue, emboscando las imágenes tomadas con la cámara, escondiéndolas bajo una especie de neblina azulada que he tenido que andar tratando, para sacar las imágenes con algo de claridad perceptiva, que no lumínica.
... ¿cómo es posible esa luz?
una luz que encapsula el objeto fotografiado y, pese a no verse apenas ese objeto, atrapa la mirada.
tendría que hacer algo con esa luz, atraparla en un frasco de cristal para recordar que también existe
Estas obras son muy significativas para mí. Me dicen todo acerca de ese verano de 2006, que recuerdo tan nítidamente con su presencia.
El reencuentro me ha encantado: estaban en depósito en una galería que acaba de cerrar, quizá desde el año de su realización, y no tenía de fotografías "visibles" de estas obras. Pero las recordaba mucho. Y ahora compruebo que sin idealizarlas.
Me gusta sumergirme en ellas, meterme en sus trazos y quedarme allí olvidada
Aconsejo pinchar las imágenes y, ampliadas, pasear por ellas
Es como hallar un tesoro envuelto en papel de seda.
ResponderEliminartremendo.
ResponderEliminarGracias a la luz pude salir al perderme entre los signos.
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