pequeños humanoides divirtiéndose entre los nervios de una hoja
personaje paseando con su perro o similar a la caída de la tarde
Dos dibujillos que encontré ayer al abrir un libro
son de los años 80, de algún punto veraniego entre 1986 - 1988
un poco de frescor en medio de este recalentado ambiente
que también lo necesitamos y lo merecemos
Abrí la vaina del ficus benjamina y me encontré con una rareza excepcional, en su interior apareció un animal diminuto. Lo deposité en el portaobjetos del microscopio.
ResponderEliminarAquello que contemplaba no era la mutación de una avispa, de las que viven en el interior de los frutos o higos de los ficus, no era un arácnido ni un insecto pues tenía sólo cuatro patas, tres de ellas con calcetines, tenía una cresta en el culo, dos rabos y unos cuernos simétricos.
Existen ciertas trasformaciones de la avispa minúscula y elemental que vive en el interior del fruto inmaduro del ficus, son pequeñas avispas que favorecen la polinización de la planta, avanzan por el ostiolo y ponen sus huevos en los ovarios de las flores; con este proceder, reparten el polen que llevan sobre sus cuerpos, van echando el polvo en el interior de las flores femeninas y después de polinizar se mueren en el interior del fruto. Pronto nacen las crías que se van alimentando de semillas. Las avispas macho emergen primero, se aparean con las hembras y mueren en el interior del higo. Las avispas hembra, fecundadas y con el cuerpo cubierto de polen salen al exterior, a la búsqueda de otro higo, echar el polvillo, y así continuar el ciclo de reproducción avispa-higo-avispa con las consecuentes muertes por fecundación, cual si de una mantis religiosa se tratara.
Siendo extraño el animal, ocurrió, al moverlo, algo más extraño aún, se le cayó la cresta del culo, los cuernos y uno de los rabos, el largo. Después de estos desprendimientos, tenía ante mí, un tapir casi microscópico. Me hice la pregunta de ¿de dónde salen estos seres? ¿Cual es el por qué de sus transformaciones?
Preguntas recurrentes. Siempre me había preocupado por la aparición de seres vivos en lugares inesperados, donde resulta inexplicable el cómo han llegado a parar ahí.
De forma inverosímil aparecían insectillos dentro de las vainas cerradas de los ficus, o veo como las hojas de las angiospermas se llenan de pulgón, sin que nunca hayamos podido ver cómo han ido a parar allí estos áfidos parásitos, jamás vemos legiones de áfidos desplazarse en mogollón hacia las plantas y sí que nos encontramos con las hojas infestadas de parásitos y qué ocurre con los cadáveres, por qué un cuerpo en descomposición se llena de gusanos necrófagos.
Puedo admitir las tesis de la Entomología Forense según la cual los saprófagos se alimentan de materia muerta o de desechos, de este modo la materia orgánica pasa a otros niveles de organismos a través de las cadenas tróficas, pero de dónde vienen estos insectos necrófagos.
Según Putman, la descomposición se puede definir como el proceso mediante el cual un organismo o derivados del mismo se llegan a fraccionar en las partes o elementos que lo componen.
Es de un proceso que comporta la liberación de energía y la mineralización de los nutrientes químicos convirtiendo los elementos orgánicos en inorgánicos.
Esto es una metamorfosis, es una transformación negativa, un camino inverso, que atenta contra la creencia autocomplaciente del gen inmortal.
salud
Francesc Cornadó
Casi. Después del coment magnífico de Francesc no se me ocurre casi nada. Bueno, sí: trasladarte mi admiración y sorpresa. O dicho a lo natural: ¡que bonito! Hay una reminiscencia grandiosas del hacer paleolítico, ¿y si fueran fósiles? Fósiles de lo que va quedan en nuestras vidas en forma icónica.
ResponderEliminarPues eso, que me han gustado, que ni se te ocurra tirarlas y si lo haces, dime dónde.
Un abrazo.